Nuestro Colegio

NUESTRA HISTORIA

El Colegio San Cirano se funda en el año 1933, en un primer momento en una propiedad de la Avenida Gaona, que los fundadores alquilaban para dar comienzo a su proyecto. La decisión de instalarse en el barrio de Caballito, buscaba facilitar el acceso y llegada de alumnos provenientes de las zonas de Luján, Mercedes y Suipacha.

En poco menos de tres años, el crecimiento del número de alumnos hace necesaria la mudanza a una propiedad más grande, al mismo tiempo más cercana a las vías del Ferrocarril San Martín (actualmente Ferrocarril Oeste). Es así como en 1936, el Colegio San Cirano pasa a ocupar el antiguo predio de la familia Martínez, en la esquina de la Avenida Rivadavia y la calle Víctor Martínez, que sigue alojando hasta el día de hoy al jardín de infantes y los primeros grados de la escuela primaria.

El Colegio continúa su crecimiento, en 1969, que recibe la primera promoción de alumnos del Secundario. A partir de 1984, el Secundario pasa a tener dos divisiones por año. Se hace evidente la necesidad de contar con otro edificio, y en 1999, la división Secundaria se traslada a un edificio nuevo de la calle Malvinas. En el año 2019 se inaugura un nuevo edificio, pegado al original de la calle Malvinas.

La visión educadora de Sean y Mollie Healy, de sus hijos y sus nietos, siguen siendo el timón de nuestra institución. La incorporación de tecnologías de punta, exámenes internacionales, el idioma francés como parte esencial de la formación de los alumnos de la escuela secundaria, la práctica del rugby y del hockey desde los inicios de la vida educativa, la vivencia de la Naturaleza y de las distintas geografías de nuestro país a través de campamentos y viajes de estudio, unen la aspiración inicial de sus fundadores con las necesidades de brindar una experiencia educativa que responda a la realidad del mundo de hoy. El lema que eligieran hace 90 años Sean y Mollie Healy, VERITAS PREVALEBIT, sigue guiando al Colegio San Cirano tanto como en 1933: la verdad de la excelencia, del esfuerzo, de la superación personal de cada alumno, seguirá prevaleciendo.

HISTORIA DE LOS FUNDADORES

Sean Healy, veterano de la Guerra de la Independencia Irlandesa, era Licenciado en Química y Farmacia, pero por no conocer el idioma castellano, no pudo revalidar su título. Encuentra empleo en el sector educativo bilingüe que, por aquellos años, empieza a crecer sostenidamente.

El Buenos Aires English High School le ofrece un puesto de Scout Master y profesor de Educación Física, para pasar muy rápidamente a la planta docente de inglés. Con la llegada a la Argentina de su prometida, Mollie Kelly, contraen matrimonio y residen en las instalaciones del tradicional colegio inglés del barrio de Belgrano R.

En poco tiempo, el Rector del desaparecido Colegio St Lucy’s, del barrio de Constitución, le ofrece a Sean la vicedirección de su establecimiento. A paso seguido, el Rector y su familia regresan a Inglaterra, dejando a cargo de la escuela al matrimonio Healy, quienes comienzan a pensar en la posibilidad de fundar su propia institución educativa. Eligen el nombre de San Cirano (Saint Ciaran o Kieran, en inglés), el santo protector de la educación y los estudiantes irlandeses. San Cirano fundó la abadía de Clonmacnoise el lugar a las orillas del río Shannon que sería uno de los centros más importantes de preservación de la cultura occidental durante los años más oscuros de la Edad Media.